- Estos ojos mios,que buscan mensajes secretos hasta en
las primeras letras del horóscopo y los menús de cafeterías, y que se
cansan de no encontrar
- Estos diez dedos con que nací y que juegan
a esconder declaraciones de guerra y cariño entre las letras de "buenos
días", y que, no sé, siento que insisten inútilmente.
-
Un cerebro, fijamente encajado en la caja craneal, que da vuelta al
mundo, que planea itinerarios, y que sueña constantemente con abrazos
que no dará. Un cerebro del que digo siempre: ni lo vendo ni lo compran.
-
Dos pies que caminan como saltando, que se arrastran melancolicos, que a
veces se olvidan de que existen y que tienen, cada uno, cuatro
apendices pequeños y uno grande.
- Una columna que se dobla y
duele, que recorre mi espalda desde las nalgas hasta la cabeza y que,
cuando estoy de pie, mantiene alejada mi cabeza de mis rodillas, lo que
se me antoja claramente simbolico.
- Una boca que es más bien el
punto de entrada a un tubo compartimentado que concluye en un esfinter
en que nunca pienso cuando estoy ingiriendo comida.
- Una nariz que
quisiera ser aventurera y lanzarse a oler el mundo entero con el ansia
rabiosa de un moribundo.
- Cabellos, miles, millones de ellos, repartidos
por mi cuerpo, cabellos librepensadores y rebeldes...
- Uñas como ovalos achatados...
Y cientos más de cosas que creo debería inventariar por si, alguien, algun día deseara que se las compartiera o heredara.
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