viernes, 13 de febrero de 2015

44. Into the woods/ En el bosque

Veredicto rápido: Es una historia sencilla y tierna que sin embargo se queda corta tanto en subvertir las historias como en capturar la magia. La musicalización fue buena pero, con la excepción de cierta canción de caperucita, muy poco memorable. Yo volvería a verla y, si les gustan los musicales, es una buena opción ligera para entretenerse en una tarde desocupada.


No sé nada de música, no toco instrumentos ni puedo cantar, pero me encantan los musicales. Me gusta eso de que pueda existir un mundo mágico en el que la gente pueda ponerse a cantar de repente, en el que el amor nos inspire tonadas y palabras en vez de arrebatarnoslas, y en el que todos sepamos bailar.

Esa fascinación que siento hace que siempre asista a las películas en las que la música es una herramienta narrativa, ya sean animadas como Happy Feet, o con personas, como Mama Mia o Jesucristo Superestrella. Y esa fascinación explica el que fuera a ver Into The Woods/ En el bosque a pesar de saber que probablemente no era una gran película. Me alegra que mis expectativas fueran bajas.

Into the Woods/En el bosque se propone hacer una tarea narrativa inmensa: enlazar varios de los cuentos de hadas más famosos: Rapunzel, Caperucita roja, Cenicienta, y Jack y los frijoles mágicos, en una sola narración que gira, siempre, alrededor de las cosas que ocurren en el bosque. Para unirlo todo, hacen uso de una historia original, más o menos, que es la de un panadero y su esposa que desean más que nada en el mundo tener un hijo.

Entre los aciertos de la película está su casting. Cada uno de los actores es absolutamente increible, la bruja de Meryl Streep es moralmente ambigua y siempre divertida de ver; Anna Kendrick, la cenicienta, es una actriz muy talentosa que canta como los angeles y tiene un par de momentos interesantes; el panadero y su esposa hacen una buena dupla juntos y tienen tambien buenos momentos; Caperucita roja es una actriz nueva (se parece a la chica de La huerfana, pero no es) que se roba el show; los principes actuan y cantan como si fueran de esos personajes que viven de su imagen pública ( estrellas de reality, herederos de hoteles).

Pero hasta ahi llegan las canoas. Si bien cada uno de los personajes tiene buenos momentos, el resto del tiempo parecen perderse en el fondo, así todos se convierten en simples personajes abrecajones. Aparecen, hacen lo suyo y desaparecen hasta que vuelvan a ser necesarios. Hasta el fin de una historia de amor parece artificial, falso, demasiado breve.  Tiene un serio problema narrativo, no logra que sus personajes nos importen.

La pelicula se halla a sí misma en esos momentos en que se atreve a jugar con el ridiculo, tanto narrativa como musicalmente. Entonces sonreimos y le perdonamos algunos errores pasados. Lastimosamente esos momentos son escasos y, en todos los demás, se toma demasiado en serio.

Muchas de las canciones suenan muy similares, pero esto es comun en los musicales en los que la repetición sirve para identificar ciertas emociones, recordarnos eventos anteriores y dar unidad a la obra. A pesar de ello, musicalmente, no tiene la gracia ni la independencia que tienen  Sweeney Todd o Jesucristo Superestrella. Con la excepción de la canción cantada al inicio y una canción de caperucita roja,  ninguna canción podría ser escuchada por sí sola y entendida.

Into the Woods/ En el bosque, se sintió un poco como visitar el parque en el que uno jugaba de niño y descubrir que lo van a tumbar para hacer una gasolinera. Se siente nostalgia y alegría de haber vuelto, pero también se pregunta ¿qué mundo le estamos legando a las proximas generaciones'.




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