domingo, 15 de febrero de 2015

46. Asco

El viernes estuve un poco enfermo, tenía dolor de cabeza, congestión, debilidad y algo de mareo.  Basicamente tenía gripa, creo, pero así salí a la calle, me fuí a un bar y disfruté de una buena noche con amigos.

El problema es que desde el viernes he estado sintiendo algo: Asco.

Cuando uno va caminando por la calle y se encuentra con una flor amarilla que parece estar brillando, uno mira la flor y desea absorber todo su color, congelar el momento. Sentirse fascinado es como sentir un hambre estética insaciable.


Mi asco es todo lo contrario, no quiero ver el mundo, no quiero ver colores, ni escuchar músicas, ni oir palabras, quiero habitar una habitación cerrada en que nada me toque. Me siento lleno, no satisfecho pero repleto de algo. Nada más cabe en mí. Hoy estuve en el centro haciendo diversas cosas, incluso entré a un museo, y todas partes sentí lo mismo,  Asco.

Es muy probable que mañana ya me sienta mejor, pero por ahora, haré silencio y esperaré.

No hay comentarios: