viernes, 17 de enero de 2014

Enero 17

Es curioso, pero ayer cuando terminé de escribir la entrada no pensé más en el asunto de la salida con la mujer.  Creo que vi televisión un rato y luego me dormí. Debo admitir que incluso me emocionaba un poco verla, no es tan dificil de comprender, soy rápido para olvidar los resentimientos pero muy lento para olvidar el cariño. Esta mañana volví a acordarme, y es que le había dicho que me llamara, y se me ocurrió que no tengo celular.

Mi celular está dañado y desde hace una semana está en servicio técnico. Mientras tanto ando con el número de un celular que mantenemos en la cocina, y yo no me lo sé. Se me ocurrió que tenía que mandarle un mensaje y decirle: "hey, mira, este es mi nuevo numero, si de verdad quieres que vayamos a cine, pues llamame". Sin embargo no lo hice. Sí, me alegraba un poco verla, pero también es cierto que me molesta la idea de que sé que no ha cambiado nada, que andar con ella sería volver a encontrar las mismas cosas que al principio me molestaron y esta vez, además, no tener el poder de decir nada porque ya no hago parte de su vida.

Así que no le avisé. Me fui para cine con mis primos, comí rico, y ahora estoy viendo una pelicula chevere. Y digo yo, si soy tan feliz sin ella, ¿para qué llamarla? ¿qué gano? Nada. Nada.

No hay comentarios: