miércoles, 14 de enero de 2015

14. Un día largo

Originalmente esta entrada iba a llamarse: "Almodovar, mantequilla de maní y un charter de Satena." La razón de ese título era que leí y releí un libro de Almodovar esperando mi avión ( maravillo libro por cierto); no desayuné ni almorcé, pero comí mucha mantequilla de maní que había comprado porque es deliciosa, y por un par de horas parecía que la situación iba a resolverse montandonos a todos en un avión de Satena, un Fokker nosequé. Cuando dijeron lo del fokker me emocioné, siempre había querido ir en una cosa de esas. Pero luego compre una revista, comí pollo y viajé con LAN; y lo lamento pero "Vanidades, Kokoriko y Airbus de LAN" simplemente no tiene tanto encanto.

Pero no les he contado lo que pasó. Resulta que el doctor, aquí presente, se durmió tardisimo ayer y hoy madrugó para tomar un vuelo a las 7:40 AM. El vuelo era con VivaColombia, y por razones tecnicas ( algo pasó en medellín pero no tenía la presencia de mente para averiguar qué) el vuelo tuvo que ser cancelado. La gente enloqueció, gritaban, peleaban, lloraban, hicieron como 500 listas ( en todas me anoté) y finalmente una señora salió a contarnos en voz muy baja que teníamos tres opciones: reembolso, traslado a otros vuelos de otras aerolineas el mismo día o viajar otro día.

Pidieron que nos organizaramos para que los primeros en irse fueran los sujetos con prioridad: mujeres embarazadas, deportistas famosos, millonarios, gente de la tercera edad, etc.  La cosa es que lentamente empezaron a pasar gente a otros vuelos, pero el día avanzaba y el proceso era lento. Para las medio día había gente programada para vuelos a las 7 pm, y unas cuarenta personas seguiamos necesitando que algo se resolviera. A todas estas yo ya estaba en un estado de cansancio/sueño tal que si leia no escuchaba y si escuchaba no leía porque no daba para hacer dos cosas. Y para darme fuerzas comía mantequilla de maní.

Hacia las 4 nos prometieron que quedaban más de 30 cupos para vuelos tipo 10 de la noche, menos de los que eramos, pero unos 10 preferían que les pagaran un hotel y quedarse otro día. En todo caso parecía una buena opción, sin embargo, si eso no salía, iban a llamar a un charte de Satena que llegaría a eso de las 11 y saldría rayando la media noche. Y yo a todas estas estaba releyendo el libro y comiendo mantequilla de maní. Tambien escribí muchas cosas en twitter pero nadie me prestó atención.

Finalmente a las 6 me metí en un grupo que iba a irse con LAN a las 9. Eramos 5, y creo que fuimos los afortunados. Otros se iban con avianca a las 10 y algo. Y tengo la sensación de que hubo gente que se quedó sin vuelo.

Cosas que aprendí hoy:
- No puedo alimentarme exclusivamente de mantequilla de maní, cuando lo hago me parece rica pero no la disfruto.
- Cuando tengo sueño me pongo sensible y por eso tomo malas decisiones; sin embargo pienso en cosas muy cheveres.
- La gente se pone violenta cuando les recuerdan que el universo no gira alrededor de ellos. Una mujer se metió en la oficina de VivaColombia y casi mechonea a alguien porque hubo gente que viajo en la mañana y a ella le tocó a las 5 de la tarde.
- Si la gente se mantuviera más calmada y las oficinistas hicieran las listas de forma organizada, este tipo de sucesos se podrían resolver con más facilidad y menos traumatismo.
- Leyendo sobre el desierto del sahara descubri que la unica naturaleza que de verdad me emociona es la desertica.
- Un padre sobreprotector es cosa seria. Se ofendió porque su hijo ( que les juro tenía minimo 16) salió de la sala de espera cuando cancelaron el viaje, cabe anotar que el hijo estaba con su hermano que seguro tenía como 20. Insultó a medio mundo porque su "niño" ( asi dijo) hubiera podido tener un accidente, o cruzar la calle, y quien se iba a hacer responsable. Y les juro que dijo esas cosas.
+ bueno, quizás exagero, quizás el chico tiene necesidades especiales y quizás es de esos que tienen 9 y parecen de más.


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