viernes, 16 de enero de 2015

16. Trabajar en cultura

Hace dos años tuve la oportunidad de entrevistar a Mario Jursich para mi tesis. Es posible que ya haya hablado de esto, pero creo que sigue siendo relevante porque esa entrevista me permitió salir de closet con respecto a algunas de mis creencias más profunda en lo referente a la producción para medios y el arte.

Mario me dijo que consideraba que producir sin pensar también en el negocio es un error catastrófico, uno no puede inventarse una revista, un programa de radio, una serie televisiva o una pelicula pensando en que si es bonita y artistica, van a aparecer miles de personas a darte plata por eso. Uno no puede creer que el mundo real es una especie de circulo virtuoso en que nada más arrancar una persona va a traer a tres más y éstas a nueve, y éstas a ventisiete. El mundo profesional no funciona así, y uno no hace una revista, un programa o una pelicula para que la vean los amigos y luego se quede empolvada en un closet. O bueno, hay quienes lo hacen así y muy chevere por ellos.

Cuando uno quiere ganar dinero, tiene que pensar en el público. Ahora, ni yo ni él creemos que pensar en el publico sea producir sólo aquello que es moda o que es extremadamente popular. Pensar en el público es entender qué clase de cosas le interesan a nuestro público objetivo. Seguro, las telenovelas biográficas le gustan a la gente, pero no es todo lo que les gusta; el futbol les encanta y se vende muy bien, pero cuando a los ciclistas colombianos les fue bien, todos estaban pendientes de ellos. Las personas no son consumidores unidimensionales, son seres complejos y si uno es capaz de proponerles cosas que apelen a aquellas necesidades y deseos que no están siendo satisfechos, puede ganar mucho.

Hace un tiempo en la Z, una emisora de bogotá, existía un programa de salsa maravilloso. Lo transmitian al medio día y lo escuchaba medio mundo. Millones de oyentes diariamente estaban pegados al programa, el director y locutor pasaba salsa de la buena, y la gente respondía. Un genio de mercadeo dijo: "JA! tenemos millones de personas como audiencia cautiva, vamos a cambiar el formato y a pasar sólo salsa romanticona porque esos cantantes están vivos y pueden pagarnos para que los pasemos. " Sacaron al director del programa y un par de semanas despues, nadie los escuchaba.

La gente no es pendeja, ellos no ven un prime time, ni escuchan un programa porque no tengan otras cosas que hacer, lo hacen porque quieren y, si les quitan lo que les gusta, se van a ir. De igual manera, si uno ofrece algo que a la gente le guste, la gente va a responder. Pero no lo van a hacer por la buena voluntad de su corazón sino porque los toca, porque se hizo el trabajo de llegar a ellos, de enamorarlos, de tenerles paciencia.

Y ese trabajo es que le falta a mucha gente y muchos proyectos del ambiente cultural. Ellos creen que basta con existir. Eso es como pensar que para enamorar solo es necesario pasar varias veces frente a la otra persona. Entonces montan obras de las que solo se enteran sus amigos y familiares ( y cuatro o cinco gatos que empezamos a reconocernos porque siempre somos los mismos), o se inventan revistas que se venden una vez al año en 5 librerias de todo el país.

No digo que sus intenciones estén mal, ni que deban vender sus almas al comercio. Digo que si quieren convertirse en verdaderas alternativas al mainstream, si quieren seguir existiendo para dar voz, para opinar y todas esas cosas importantes que desean, tienen que llegar a más gente, conseguir más público, y no solo de la manera tradicional (sus amigos y familiares se reproducen). Claro esta que esto que digo es sólo para aquellos que tienen metas más altas que ser el hobby al que dedican cuatro fines de semana al año.

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